lunes, 28 de septiembre de 2009

Nueva red social para madres lesbianas

BOLLOMATERNIDADES es la primera red social en español para madres lesbianas –ya sean biológicas, del corazón, adoptantes, etc- de todo el planeta. También pueden unirse a ella futuras madres lesbianas o aquellas que queremos serlo algún día.

BOLLOMATERNIDADES se estructura en una serie de foros a través de los cuales las usuarias irán construyendo esta red destinada a ayudarnos las unas a las otras, informarnos y apoyarnos en esta aventura de la maternidad. Los foros cubren temas legales, médicos, personales, trueques para hacer un mundo más sostenible, recomendaciones de películas y libros, convocatorias, directorios web, recomendaciones de blogs, noticias, temas sobre adopción y técnicas reproductivas, etc.

Además, BOLLOMATERNIDADES incluye un chat, una sección de vídeos y otra de fotos.

Si eres, vas a ser o quieres ser bollomadre, no dudes en unirte a esta red social desde la cual se trata de suplir la deficiencia de información y de apoyo que sufren las madres lesbianas en la sociedad actual.

¡Te esperamos!

viernes, 25 de septiembre de 2009

¡¡¡Qué gordas!!!

He vivido siempre en una cultura que odia a la gente gorda (Camryn Manheim)

Los periódicos andan publicando una foto del matrimonio Zapatero junto con el matrimonio Obama y las dos hijas de los primeros, ambas menores de edad. La familia del presidente del Gobierno español nunca ha querido que las niñas se mostrasen en público, decisión a mi parecer digna de respeto y muy loable. En España, el presidente de Gobierno y su partido son los que tienen que figurar en todas partes, y no sus familias, que aquí no hay esas ridiculeces de primera dama y mítica vida en la Casablanca con perrito de aguas incluido… Bastante tenemos con cierta obsoleta familia financiada por todos que se pasea por las ciudades saludando a sus plebeyos como si estuviéramos en el Medievo

Atrás quedaron los tiempos en los que el presidente Aznar casó a su hija por todo lo alto con nuestro dinero en una ceremonia plagadita de invitados que ahora están o van a estar entre rejas.

Siempre me ha gustado la actitud de Sonsoles Espinosa, la mujer de Zapatero y excelente música, que pasa de tonterías y solo aparece en la escena pública cuando no tiene más remedio.

Las familias de los presidentes no deberían representar a un país ni ser embajadoras de nada, con que el presidente sea una persona dedicada a su trabajo y a poner su grano de arena para que su país vaya mejor, basta. Además, una familia nunca puede representar a nadie porque hay tantas y tan diversas clases de familia…Y ahora no quiero hablar de si Zapatero lo está haciendo bien o no, que eso es harina de otro costal.

Tampoco quiero entrar en la polémica del viaje en avión oficial de toda la familia Zapatero a Estados Unidos, porque ya lo están haciendo muchos medios y otros partidos políticos, por lo que yo no iba a aportar nada nuevo. El debate de lo que financiamos con nuestro dinero es muy sano y necesario, y espero que se hable de ello siempre, especialmente de la Familia Real pero también de los partidos políticos.

En fin, pero a lo que iba con este post es a lo indignada que me siento por la reacción de la gente que ha visto la foto de las niñas de Zapatero. Trato de no leer los comentarios que escribe la gente tras las noticias de los periódicos virtuales. Al parecer, la mayoría de quienes tienen tiempo para escribir este tipo de cosas son los necios homófobos, ultraconservadores, racistas y misóginos. Me pongo muy nerviosa y enseguida empiezo a despotricar y a gruñir que los periódicos no deberían habilitar una sección de comentarios porque estos no enriquecen la noticia en absoluto… Quien quiera comentar que se abra un blog, como he hecho yo, que para eso existen, y ya veremos cuántos lectores tiene…

La reacción "del pueblo" ante la foto ha sido: qué mal van vestidas las hijas de Zapatero, qué feas y qué gordas son, no me extraña que no las quieran mostrar, bla, bla, bla.

POR FAVOR, QUE SON ADOLESCENTES. Si están leyendo esas cosas, lo cual es probable, porque quién a esa edad no se pasa media vida en Internet, ¿cómo les deben de estar afectando a su autoestima comentarios como esos? ¿Es que la gente no tiene conciencia? ¿Ni hijas de esa edad afectadas por el machismo imperante y los cánones imposibles? Vamos, no me jodas.

¿Es que por ser hija del presidente tienes que ser anoréxica?

¿Realmente, para valer algo en esta vida, te tiene que caber la ropa de Mango?

Nadie se ha preguntado cómo son estas chicas, si su madre les ha animado a tocar algún instrumento musical, si les interesa la política, qué carrera quieren hacer, si les gusta leer, si son buenas estudiantes, cómo es ser la hija del presidente… no sé, si buscan “modelos”, ¿no son estas las cosas más importantes que hay que saber?

Una vez más, el machismo y la gordofobia lo empañan todo y nos dejan con el ácido regusto de la discriminación que se ejerce también contra los indefensos menores de edad. Asqueroso.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Volver

Venecia es como comerse una caja entera de bombones de licor de una tacada (Truman Capote)

Venecia es la decadencia lujosa atestada de turistas, la encantadora absurdez de la incomodidad romántica, la belleza imposible delante de nuestros ojos humanos y, para siempre, el emplazamiento de esa maravillosa luna de miel que ha sido la mía.

Ya estoy de vuelta. Hoy zafarrancho de limpieza en casa, que ya hacía falta, y mañana la llegada de nuestra yanqui de intercambio por fin. ¿Cómo será? ¿Le gustará vivir con nosotras? ¿Llegará a formar parte de nuestra pequeña familia? Y lo más importante: ¿será bollera, o empezará a traer hombres a esta casa tan venusiana?

Esto último era broma, ja ja ja… Peor para ella si no lo es… Que nooo, que nadie se me enfade que estoy tonta porque estoy pasando el mono de pasta tras haberme alimentado de eso durante una semana entera…

Menos mal que hoy mi bruja me ha hecho tortilla para cenar…

lunes, 14 de septiembre de 2009

Arrivederci!

No es la falta de amor, sino la falta de amistad, lo que hace que los matrimonios sean infelices (Nietzsche)

Por fin estoy casada con la mujer de la que estoy locamente enamorada.

No tengo palabras para describir lo feliz que fue el día de mi boda y además me voy corriendo a coger un vuelo a Venecia… sí, habéis leído bien… con esto de inseminaciones e in vitros no teníamos dinero pero nos han regalado la luna de miel… entre otras millones de cosas.

Y es que nuestra boda fue sobre todo un evento colectivo en el que una puso los anillos, otra ofició la ceremonia, otra cantó el primer baile, otros organizaron la barbacoa, otros llegaron de muy lejos para estar con nosotras, otros fueron a por bebidas cuando se acabaron, todos nos hicieron muchísimos regalos de lo más generosos, otras escribieron textos preciosos que nos leyeron entre lágrimas, otros se encargaron de recoger, colocar sillas y ponerlo todo bonito, otra fue a pedirle a los vecinos que bajasen la música, otra nos hizo los ramos, otras nos maquillaron, otros hicieron chapas y llaveros de recuerdo, otra (de siete años y el saber estar de una mujer de cuarenta) fue nuestra damita de honor, todos nos abrazaron y besaron, otros ejercieron de pinchadiscos, otros nos amenizaron con coreografías, otros pintaron carteles, otros trajeron puros, otras hicieron fotos, otros filmaron vídeos… y no sigo, que pierdo el avión (habría para rellenar folios y más folios).

En fin, que se respiraron amor y cariño por todos los rincones, que fue tan perfecto que ninguna boda de millones y millones de euros podría superarlo, que nos sentimos queridas a rebosar, que nunca podré describir lo que os quiero y que gracias, gracias, gracias.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Una historia de amor de lo más bloguera

Si el amor es la respuesta, ¿podrías repetir la pregunta? (Lily Tomlin)

También querríais casaros con ella si la conocierais, os lo aseguro. Pero por alguna misteriosa razón se quedó conmigo, aflojándome las piernas con sus miradas, desmontando cada día mi idea del lugar donde se hallan los límites.
Nos casamos el sábado, sí, aún me sigo pellizcando el brazo.
El amor es esa hermosa locura mediante la cual palabras tan manidas como amor, te quiero o para siempre vuelven a sonar como si acabasen de haber sido inventadas.
Escribir es la labor detectivesca de buscar palabras para traducir sensaciones, complicada tarea que yo llevo desempeñando desde que la conocí...
Muchas veces os he contado nuestra historia, a continuación tenéis un montón de posts de La Letra Escarlata que en cierto modo conforman los momentos más importantes de ella.
Sí, desde el primer día en que la vi, nada más salir ella por la puerta, me abalancé sobre el ordenador para teclear los escalofríos. Aquí lo tenéis.
Me empecé a sentir rara. Podría decirse que hasta poética.
Fue justo entonces cuando en España legalizaron el matrimonio lésbico-gay, le pesase a quien le pesase. ¿Quién nos iba a decir a nosotras que haríamos uso de este derecho juntas? Aunque siempre tuve ese deseo... Ya lo dije entonces y lo repito ahora: ¡todo es posible!
Recuerdo aquel día en que llegaba a casa y te encontré esperándome a la salida del metro... Resignificaste la ciudad, bruja mía. ¡Y cómo me dejabas con las ganas con esas visitas fugaces!
Y pensar que tras ese verano de amor tenía que marcharme un año entero... Y es que me había dado cuenta de que estaba enamorada. ¡Cómo te eché de menos! A tus manos, a toda tú...
Menos mal que decidiste venir a visitarme. Quedamos en el Empire State, ¿te acuerdas? Como si fuéramos la versión bollo de una película de Meg Ryan, ja ja ja. Un reencuentro maravilloso.
No me quedó otra que tomar la determinación de hacerme vieja con mi bruja. Te quiero, escribía en todas partes como si fuera una adolescente en estado de ensoñación.
Pero todavía seguía lejos, anhelando vivir algún día con ella la cotidianidad, que tan apetecible se me antojaba a su lado. Esta distancia física en ocasiones me ponía triste. Aunque ella me dio la sorpresa de volver a cruzar el océano como regalo de cumpleaños. Me dejó sin palabras...
El tiempo pasaba y pronto regresaría a España, aunque ya tenía la cabeza más allí que en ninguna otra parte.
Ya estábamos juntas, por fin. Decidimos fabricarnos un nido. Por fin nuestra casa. Qué vacía cuando en alguna ocasión te marchabas... Qué maravilla poder dormir contigo cada noche.
Fue entonces cuando nos planteamos ampliar nuestra familia de dos y nos pusimos más peleonas aún si cabe con las convenciones y con quienes no pensaban que las lesbianas podíamos hacer bebés (ni otras muchas cosas). Así que empezamos a investigar los distintos procedimientos y finalmente nos pusimos a ello (y en ello estamos).
Ay, mi bruja, el milagro cotidiano de tu existencia...
Más de cuatro años ya mejorando mi vida...
SÍ, QUIERO

domingo, 6 de septiembre de 2009

Vuelta al cole

Rosa se sentó para que Martin pudiera desfilar. Martin desfiló para que Barack pudiera presentarse a las elecciones. Barack se presentó a las elecciones para que nuestros hijos puedan volar (frase de la campaña presidencial de Barack Obama)

Esta es la increíble historia de Ruby Bridges, la primera niña negra en asistir a un colegio para blancos en el racista sur de Estados Unidos. Su valiente gesto quedó inmortalizado para siempre en el cuadro El problema con el que todos convivimos del famoso ilustrador norteamericano Norman Rockwell (1894-1978).

Ruby nació el 8 de septiembre de 1954 (felicidades, amiga, en un par de días es tu cumpleaños) en Misisipi. A la edad de cuatro años se mudó con su familia a Nueva Orleans. A la edad de seis años, sus padres la apuntaron a un programa de la NAACP (Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color) para integrar a los niños negros en el sistema escolar de dicho estado.

Un grupo de niños en edad preescolar hicieron una serie de tests de nivel. Seis de ellos fueron seleccionados para el programa de integración. De estos, dos decidieron quedarse en escuelas para negros, tres fueron a una escuela para blancos y Ruby a otra.

En su primer día de escuela, muchos padres blancos la esperaban en la puerta para gritarle, insultarle e incluso lanzarle objetos. Ella nunca lloró, siguió caminando, protegida por la policía, hasta el interior del centro.

Numerosos padres desapuntaron a sus hijos de ese colegio, y solo una profesora, Barbara Henry, natural de Boston, accedió a dar clase a Ruby Bridges. La valerosa Henry estuvo dando clase a la niña todo ese año, hablando como si estuviera enseñando a una clase entera.

Un año que resultó harto difícil para Ruby. Cada mañana, cuando entraba al colegio, una mujer la amenazaba con envenenarla, por lo que la niña tenía que traer su propia comida de casa. Otra mujer incluso metió una muñeca negra en un ataúd y la puso en la puerta del colegio.

A causa de su decisión de llevar a la niña a ese colegio para que obtuviese una mejor educación y su experiencia sirviera para mejorar las oportunidades de otros niños afroamericanos, la familia de Ruby sufrió mucho. Su padre fue despedido y sus abuelos perdieron las tierras que labraban.

Sin embargo, otras personas les mostraron su apoyo al no quitar a sus hijos del colegio, al proporcionar al padre de Ruby un nuevo empleo, al vigilar la casa de los Bridges para evitar cualquier acto de vandalismo y al escoltar a la niña al colegio para que no le ocurriera nada.

Ruby Bridges sigue viviendo en Nueva Orleans, tiene cuatro hijos y también se hizo cargo de sus sobrinos cuando los padres de estos fallecieron. Trabajó en una agencia de viajes y ahora dirige una fundación que promueve el respeto por las diferencias.

La ilustradora Shadra Strickland ha realizado una nueva interpretación del primer día de colegio de Ruby Bridges que resulta hermosa y desgarradora al mismo tiempo. Os la dejo a continuación de esta entrada.

Que la historia de Ruby sirva como inspiración para el primer día de colegio (y quien dice de colegio, dice de universidad, de trabajo, de lo que sea) después de las vacaciones de verano. Ruby Bridges tuvo todos los obstáculos imaginables y sin embargo siguió adelante, rellenando las páginas en blanco de su cuaderno con la cabeza muy alta. Todas nosotras, todos nosotros, podemos hacer grandes cosas en este nuevo otoño que nos regala la vida.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Zelda Rubinstein

El valor es la escalera por la que suben el resto de virtudes (Clare Booth Luce)

¿Os acordáis de esa señora pequeña y rechoncha que hacía de médium en la terrorífica película Poltergeist? Sí, esa de voz dulce y pavorosa que notaba una presencia…

Su nombre es Zelda Rubinstein y es una actriz norteamericana nacida en 1936.

Con ánimo de rescatar a esas mujeres cuyos actos transgresores tienden a olvidarse, me gustaría contaros que esta leyenda del cine de terror prestó su imagen para la primera campaña de sexo seguro dirigida a gays que se hacía nunca y cuyos anuncios estuvieron por las calles de todo el mundo (incluidas las de Madrid, por ejemplo) en el año 1984. El hecho de que Rubinstein colaborase con una causa así no es moco de pavo, porque en 1984 la discriminación contra la comunidad gay era algo generalizado y la aparición del SIDA –y la ignorancia con respecto a esta enfermedad- contribuyó a que el colectivo resultase aún más criminalizado y despreciado.

A Rubinstein poco le importó ser encasillada o que la criticasen.

En dicha campaña, hacía de madre preocupada por sus hijos, a quienes les decía antes de salir de casa cosas como: “No te olvides de las gomas” o “No juegues con extraños”. ¡Fantástico! ¿Verdad?

Gracias por tu osadía, Zelda.