El valor es la escalera por la que suben el resto de virtudes (Clare Booth Luce)
¿Os acordáis de esa señora pequeña y rechoncha que hacía de médium en la terrorífica película Poltergeist? Sí, esa de voz dulce y pavorosa que notaba una presencia…
Su nombre es Zelda Rubinstein y es una actriz norteamericana nacida en 1936.
Con ánimo de rescatar a esas mujeres cuyos actos transgresores tienden a olvidarse, me gustaría contaros que esta leyenda del cine de terror prestó su imagen para la primera campaña de sexo seguro dirigida a gays que se hacía nunca y cuyos anuncios estuvieron por las calles de todo el mundo (incluidas las de Madrid, por ejemplo) en el año 1984. El hecho de que Rubinstein colaborase con una causa así no es moco de pavo, porque en 1984 la discriminación contra la comunidad gay era algo generalizado y la aparición del SIDA –y la ignorancia con respecto a esta enfermedad- contribuyó a que el colectivo resultase aún más criminalizado y despreciado.
A Rubinstein poco le importó ser encasillada o que la criticasen.
En dicha campaña, hacía de madre preocupada por sus hijos, a quienes les decía antes de salir de casa cosas como: “No te olvides de las gomas” o “No juegues con extraños”. ¡Fantástico! ¿Verdad?
Gracias por tu osadía, Zelda.
4 comentarios:
¡¡¡Qué grande!!! cuánta falta hace gente así, ya sea con anuncios o con blogs como éste...
Besitos. Mentxu
Lo que se aprende contigo. A la señora la conocía de la película. La desconocía completamente en su segunda faceta.
Un beso
Don't forget your rubbers!!
Realmente adorable, yo tampoco conocía este lado de ella. Me encanta que existan personas que a pesar de no verse afectadas por ciertas realidades, no teman a defenderlas, aun si corran el riesgo de ser juzgadas y denigradas al hacerlo.
Nunca llegué a ver Poltergeist, ni esa campaña. ¿Dónde debía estar yo en el 84?
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