La homofobia es como el racismo, el antisemitismo y otras formas de intolerancia que buscan deshumanizar a un colectivo, negar su condición de personas, su dignidad y sus derechos humanos (Coretta Scott King)
Hoy, 17 de mayo, es el Día Internacional contra la Homofobia, la Lesbofobia, la Bifobia y la Transfobia, cuyas siglas, IDAHO, corresponden a International Day Against Homophobia. El motivo de que esta fecha haya sido la elegida para una necesaria concienciación es que en este mismo día del año 1990, la ONU eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades (ya era hora, tardaron demasiado).
La palabra fobia viene de Fobos, pánico en griego antiguo. Fobos, hijo de Ares y Afrodita, era la personificación del terror (su equivalente romano era Timor, de ahí la palabra temor). Las fobias son transtornos emocionales caracterizados por miedos intensos y desproporcionados. En el caso de la homofobia, es la aversión irracional contra personas homosexuales. Es pues, un transtorno psicológico.
Como dato lingüístico –a una le sale la vena filóloga, perdonadme- el adjetivo correspondiente es homofóbico, por ejemplo, una ley homofóbica, y el sustantivo es homófobo, por ejemplo, un homófobo ha sido designado alcalde de Moscú.
Lamentablemente, la homofobia no es un término estrictamente psiquiátrico, pues cada dos días una persona es asesinada por ser homosexual y, según Amnistía Internacional, 70 países aún persiguen al colectivo LGTBQ –lesbianas, gays, transexuales, bisexuales y queer- y en 8 se nos condena a muerte.
Hay gente que considera que no es homofóbica por el hecho de no apoyar, por ejemplo, que las personas LGTBQ tengan el mismo derecho a casarse por lo civil (el matrimonio religioso es otra cuestión). Para ello sostienen que su opinión se engloba dentro de la libertad de expresión. No obstante, el matrimonio civil es una institución social como otra cualquiera a la que deben poder acceder todos los ciudadanos. Se trata de un vínculo conyugal entre dos personas que tiene por finalidad construir una familia. Está reconocido por medio de disposiciones jurídicas y conlleva una serie de obligaciones y derechos fijados por la ley. Así, mediante el matrimonio se adquieren efectos jurídicos como por ejemplo el parentesco o los derechos sucesorales. Puesto que debe ser indiscutible que todas las personas tengan los mismos derechos sin distinción de raza, credo o sexualidad, la negación del reconocimiento del matrimonio al colectivo LGTBQ es una forma de homofobia.
El sexismo y la homofobia tienen mucha relación, pues este tipo de fobia está muy vinculada a la sociedad patriarcal. También hay estudios psiquiátricos y psicológicos que afirman que esta aversión se debe a sentimientos homosexuales reprimidos.
Este día es imprescindible en nuestro calendario de jornadas de concienciación porque, como ya he dicho antes, en 70 países la homosexualidad sigue siendo un delito. En países como la India, ciertas zonas de África, así como en otros países como Nicaragua, Guyana, Malasia, Papúa Nueva Guinea, algunas repúblicas de Asia central y en un gran número de países islámicos (Oriente Próximo y Medio, norte de África) se va a la cárcel y tiene pena de muerte en Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Mauritania, algunos estados del norte de Nigeria, Somalia, Sudán y Yemen. En Afganistán, la sodomía puede ser castigada con la lapidación. Por otra parte, en países donde la homofobia está muy extendida, hay muchos asesinatos a personas LGTBQ. Los países donde más asesinatos se producen son, por este orden, Brasil, México y EEUU. Además, la Organización Internacional del Trabajo presentó un informe en 2007 que señalaba que las personas LGTBQ suelen ser discriminadas en el entorno laboral a causa de su sexualidad, sufriendo violencia verbal, psicológica y física.
Podría seguir hablando de la homofobia en el mundo, pero este post sería demasiado extenso. Creo que queda medianamente clara la necesidad del 17 de mayo con lo que he contado en el párrafo anterior.
En cuanto a España, afortunadamente tenemos igualdad de derecho, pero aún no la hemos alcanzado de hecho. Con esto quiero decir que aunque la ley esté de nuestra parte, mucha gente sigue siendo homofóbica y nos sigue intentando amargar la vida. Esto se debe a una derecha muy conservadora y a que, pese a ser un estado aconfesional, se le sigue dando voz política a la iglesia católica, en lugar de relegarla al ámbito privado como debe hacerse con todos los cultos religiosos.
Dicho esto, me gustaría quedarme con la iniciativa que se está promoviendo en Londres y en otras partes del mundo desde hoy, llamada A Day In Hand y que consiste en que las parejas del mismo sexo vayan de la mano por las calles con el fin de dejar de tener miedo a mostrar sus afectos y para luchar contra la homofobia y promover la visibilidad. ¡Claro que sí!
2 comentarios:
Hola Esther: te animo a unirte al grupo de José Mantero en el Facebook. El sacerdote católico que revolucionó al mundo tras salir en la portada de Zero dando "gracias a Dios por ser gay" y que ahora acaba de sacar a la venta su primera novela (Amor inconfesable). Él hizo esto esperando una reacción en cadena que nunca se produjo, pero que con el tiempo, tal vez, tenga sus resultados.
Un saludo
A ver qué día se acaba este día es puramente histórico.
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