viernes, 20 de febrero de 2009

Oscars, glamour, diamantes

El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad (Beethoven)

            Por favor, Penélope, por favor, Kate. Ambas lleváis diamantes de la firma Graff, que tiene el 9% de las acciones de Gem Diamonds. No debéis hacerlo, tenéis que dar ejemplo y es vuestra obligación moral no lucir esas joyas sangrientas y hacer promoción de ellas en la gala de los Oscars, delante de millones de telespectadores. Ya os han escrito, al igual que a otras asiduas de Graff como Victoria Beckham, Naomi Campbell o Liz Hurley, desde la ONG Survival International, para explicaros los motivos. Os los vuelvo a repetir desde La Letra Escarlata.

            Los bosquimanos son un pueblo indígena de Botsuana, Namibia, Sudáfrica y Angola que dependen de la caza en sus tierras ancestrales. Desde que se descubrió, en los años ochenta, que había diamantes en las zonas que habitan desde hace siglos, han sido expulsados, sus escuelas y sus centros de salud cerrados, sus suministros de agua destruidos y ellos reasentados en terribles reservas –casi campos de concentración- donde les prohíben cazar, les maltratan, mueren de sed y dependen de las miserables limosnas de un gobierno que les ha empujado al alcoholismo, la depresión, la tuberculosis y el SIDA.

            Gem Diamonds, y aquí llegamos al tema que nos atañe, tan poco glamuroso para los Oscars, lo siento Pe, lo siento Winslet, va a abrir una mina de diamantes en las tierras de los bosquimanos de Kalahari, en Botsuana. La firma Graff, por tanto, al tener acciones en Gem Diamonds, está directamente implicada en la destrucción de los bosquimanos.

            Por tanto, queridas actrices, sed buenas personas y dejad de consumir diamantes de Graff. Aportad vuestro granito de arena a un mundo mejor, porque las personas tan famosas y con tanta voz en los medios de comunicación sois las que más poder tenéis para ser escuchadas.

            Vuestra belleza no durará para siempre. Vuestro dinero no os traerá la felicidad, por mucho que se le de bien imitarla. Vuestra fama no es lo que hace que vuestros seres queridos os quieran. Nada de eso importa en realidad. A la larga, los Oscars que ganéis no importarán tanto como la sonrisa, como la vida de unos seres humanos denigrados por el gobierno de su país, por el capitalismo asesino y por las personas que lucen diamantes de sangre.

            Ah, y suerte a las dos.


Niños bosquimanos

7 comentarios:

Javier Cercas Rueda dijo...

Hola Hester, soy Javier. He cambiado la dirección del blog Pasen y lean de http://javiercercas.blogspot.com a www.pasenylean.com. Cuanto tengas un momento, te pido por favor que cambies la dirección en tu enlace a mi página. ¡Muchas gracias por enlazarme y un saludo!

Olga dijo...

Gracias por este post, Hester, tan acertado como siempre.
Y ya que hablamos de Bosquimanos, os invito a buscar, por si no la habéis visto, una divertidísima película titulada Los dioses deben estar locos (1 y 2), dirigida por la sudafricana Jamie Uys. Aparte de reírse un rato, se le coge verdadero cariño a la etnia de los Bushmen.
Besos.

dintel dijo...

Cuando te leo veo lo desinformada que estoy.

ConchaOlid dijo...

Joder... menos mal que te tenemos.
Te voy a seguir de cerca...¡que lo sepas!
Un besin

Anastàsia dijo...

Los famosos deberían de ser conscientes de la repercusión de sus actos .Un pequeño gesto de estos personajes ,para ellos sin importancia, puede salvar más vidas y ayudar a más gente , que los años y años de lucha de gente anónima y comprometida

Marcela dijo...

Qué importante sería que cada persona hiciéramos pequeños gestos para que este mundo fuera más equilibrado y más justo ¡verdad?

Rosa Silverio dijo...

Hola, Hester.

Lamentablemente no todos los famosos son concientes de que sus lujos provienen en la mayoría de los casos del dolor y la sangre de otros seres humanos.

Un abrazo.