jueves, 20 de noviembre de 2008

Una cosa viva

Algunas mujeres no pueden decir la palabra LESBIANA ni cuando tienen a una en la boca (Kate Clinton)

Hace poco fui a mi médico de cabecera para pedirle que me diera cita para la ginecóloga con el fin de hacerme una revisión completa, que ya me tocaba. Hablando del dolor de ovarios, me preguntó si tenía relaciones sexuales, pues me estaba explicando qué cosas pueden causar una congestión en el aparato reproductor.

            Yo le dije que sí, y le especifiqué que eran con una mujer. Lo hago siempre que puedo en el médico porque pienso que se debe oír, de modo que estudien más los temas que pueden ser específicos de nosotras, las lesbianas.

            No me voy a poner a criticar a los médicos de la Seguridad Social porque, para empezar, las generalizaciones no me gustan nada y hay profesionales como la copa de un pino. Además, a veces trabajan con pocos medios o escaso personal, y la cosa tiene mucho mérito. Pero lo que sí quiero es reivindicar que la medicina en general debe interesarse más por la salud de las lesbianas, porque muchas veces no tienen ni idea.

            En concreto en este caso, mi médico me respondió:

-Ah, bueno, si es con una mujer yo ya no sé.

            Alucinante.

            Hoy me he ido a hacer la citología de rigor y le he contado a la matrona mi conversación con el médico. Después de hablar un rato, ha soltado la siguiente perla:

-Bueno, es que el sexo lésbico es como una masturbación, aunque haya penetración, en el sentido de que no te introducen una cosa viva.

            Pobre mi novia, mi brujita, le han dicho que tiene una mano biónica o que sus dedos están muertos o qué sé yo qué.

            Y luego, en serio, queridas lectoras y queridos lectores, ¿por qué esa metonimia? ¿Por qué esa identificación de un todo con una parte? La masturbación es simplemente, y cito a la Real Academia de la Lengua, la “estimulación de los órganos genitales o de zonas erógenas con la mano o por otro medio para proporcionar goce sexual.”

            Claro, eso es parte del sexo lésbico. Igual que del gay, del heterosexual, del transexual, de los tríos y de las orgías. Claro.

            Pero semejante incultura, semejante ignorancia, semejante osadía en una profesional por cuyas manos habrán pasado, estoy segura, cantidad de lesbianas, que ya tenía unos añitos la mujer…

            Estoy segura de que muchas de nosotras las lesbianas hemos tenido experiencias similares (o peores) al ir a una visita ginecológica. Otras se habrán callado y habrán ocultado que tienen sexo con mujeres. Omisiones “sin importancia” como tantas que hacemos en nuestra vida diaria porque estamos cansadas de que nos miren mal o simplemente de ser “la lesbiana” de la oficina, de la consulta, de la clase…

            A las doctoras y a los doctores, por favor, estúdiennos, investíguenos, miren a ver qué cosas nos pueden suceder solo a nosotras o de distinta manera que a otras mujeres: tenemos el mismo derecho que el resto de las personas y no todas nos podemos pagar una consulta en una clínica privada feminista.

            A las lesbianas, hablad. Siempre que no suponga un peligro para vuestra integridad física o mental, salid del armario. Para que escuchen que existimos, para que nos incluyan y para que no nos obvien. Decidlo alto y claro, SOY LESBIANA, ¿qué me pasa, doctor?

14 comentarios:

farala dijo...

qué horror con todo lo que aparentemente han cambiado las cosas, qué poco se habla de la sexualidad femenina. ¿tu sabes que mi madre me llegó a decir que era una pena que fuera lesbiana porque tendría problemas de salud en el futuro ya que "estaba científicamente demostrado" que el esperma era beneficioso para las mujeres?

Hester Prynne dijo...

Jajaja... esa no la había oído nunca, farala... muy fuerte. Me río por no llorar, claro.

Anónimo dijo...

Apoyo tu argumentación, algo de esto también lo comenté en otra entrada porque me parece fatal que tengamos que poner cara de póker cuando nos pregunta cualquier ginecólog@ si somos activas sexualmente o no, ya es hora de levantar la cabeza y decirles que si, que somos lesbianas y que nuestro sexo NO es virgen.
Te mandamos besos multicolores!!

Stephen Gordon dijo...

Estoy hasta el carajo de que se piense que nuestro sexo no es sexo o peor aún, de segunda y ahí todo denigrado por esta bola de ignorantes que disque se llaman profesionales. Un poco de objetividad, señores. Todos se piensan ese rollo de las pelis pornos con el vibrador y eso lo digo porque me paso casi lo mismo que a ti. Joder ¬¬!

Anónimo dijo...

He aqui otra perlita

http://acuarelacool.blogspot.com/2008/10/que-hagan-ms-revisiones-pero-de.html

Yo creo que es algo generalizado y da bastante vergüenza el poco conocimiento que se tiene del sexo lésbico. Al ignorarse se convierte en anormal, y ya no es que un médico no conozca el sexo lésbico, es que ni siquiera se interese en cubrir esa laguna de conocimiento cuando se trata de sus pacientes. Pero lo mismo le pasa a un discapacitado físico, por ejemplo ¿Cuántos médicos tienen conocimiento de la sexualidad de estas personas?

Anónimo dijo...

Tienes razón, Acuarela. Y por ejemplo, ahora que afortunadamente convivimos con muchas más razas, ya sea por adopción o porque viven en España, los médicos tampoco saben nada de su tipo de piel y de otras cosas. Es que en cuanto se sale de lo normativo...

Anónimo dijo...

esa es la cuestión. en cuanto algo se sale de lo normativo no tienen ni idea. llevé a mi bebé a la enfermera y le dije que iba a darle una dieta vegetariana. se horrorizó, me dijo que ella no se hacía responsable si salía raquítico y que no sabía si yo tenía derecho a hacerle a mi hijo algo así (!!!). al menos tenía interés (calculo que para denunciarme por malos tratos o algo por el estilo...) y se informó: varios de los médicos del centro de salud eran vegetarianos, con hijos vegetarianos. me llamó por teléfono para decirme que le parecía bien el asunto. en fin...

fdo: maggie

Olga dijo...

Mal remedio tiene la ignorancia si se da en un cuerpo "blindado" como el de los profesionales de la salud, máxime cuando se supone que si no lo saben ellos, no lo sabe nadie...
Lo que dices es lo más sensato, y lo único que nos puede "salvar": hablar de ello, visibilizarse, y ser muy muy firmes en la postura crítica frente a esos comportamientos.
Muchos besos.

Mireia dijo...

qué fuerte me parece, que ya a nivel profesional, se den estos casos. Joder, aunque sean de la vieja escuela, un poco de reciclaje no??

A qué viene lo de "una cosa viva"?? Hay que joderse (nunca mejor dicho).

Yo como lesbiana sólo he ido una vez al gine (lo cual me recurda que tengo que pedir hora YA), y tuve que decirlo cuando te preguntan (era la primera visita) si tienes relaciones y qué anticonceptivo usas. No verá... afortunadamente no tuve ninguna reacción desagradable.

Marcela dijo...

Toda la razón, tienes toda la razón. A una amiga mía le preguntó el gine que si tenía relaciones completas y ella contestó toda orgullosa que sí, que ella lo pasaba genial. En fin, que como siempre el lesbianismo sigue en el armario, somos desconocidas, sin duda.

Cátedra de Introducción a los Estudios de Género - Psicología (UBA) dijo...

Saludos conmpañeras! Este 25/11 nos movilizamos en Capital Federal y otras localidades de Argentina para decir basta de violencia cointra las mujeres!

dintel dijo...

Bueno, en eso he tenido suerte. Tengo una buena ginecóloga.

Anónimo dijo...

Tengo problemas hormonales, desajustes y por una parte no quiero decir que soy lesbiana para que lo justifiquen y por otra quiero decirlo por si "tiene" alguna relación..

jb500.blogspot.com dijo...

nos pasamos tanto tiempo clasificando y organizando todo aquello que nos rodea que en el momento en que "algo" no se ciñe a la "normalidad" (con todas las comillas que quieras), nos rompe los esquemas y ya no sabemos que hacer, aparte de improvisar mal :-)

adelante, quedan muchas cosas que cambiar como para pensar en pequeñeces

v'sss