Humanos... la verdad, Bill, no sé qué ves en ellos (True Blood)
Charlaine Harris (Mississippi, 1951) no es una escritora al uso. Para empezar porque es levantadora de pesas y karateka y para seguir porque ha escrito una treintena de libros de gran calidad –un número elevadísimo para una escritora de su edad- y aún así permanece en la sombra para mucha gente, especialmente en España, país donde solo se han traducido tres libros suyos, que yo sepa. A Harris lo que le va es el misterio, y tiene nada más y nada menos que cuatro series literarias que ponen los pelos de punta.
-La primera serie es la de Aurora Teagarden, la típica bibliotecaria con gafas que está demasiado obsesionada con los crímenes reales, tanto que al final se dedica a resolverlos ella misma.
-La segunda serie es la de Lily Bard, que vive en un pueblecito de Arkansas llamado Shakespeare. Lily Bard es limpiadora, pero posee una enorme cultura (me recuerda mucho al personaje de Renée en La elegancia del erizo de Muriel Barbery) y también se dedica a resolver misterios investigando en las casas donde trabaja.
-La tercera serie es la de Sookie Stackhouse, The Southern Vampire Mysteries (que la editorial La Factoría de Ideas está publicando aquí), una mezcla de misterio, amor y aventuras con el toque vampírico tan de moda actualmente (es como una versión adulta –con mucho sexo, peculiares y sangrientas drogas y malhablados sureños- de los magníficos libros de Stephenie Meyer), ambientada en el Luisiana posterior al huracán Katrina. Estos libros (ocho por ahora) han inspirado una serie de gran éxito que está emitiendo la cadena norteamericana HBO y que estoy segura de que pronto causará furor en España, True Blood.
-Y la cuarta serie es la de Harper Connelly, también ambientada en el sur de Estados Unidos. Harper Connelly ha recibido el impacto de un rayo y ahora es una muchacha con el poder de tocar a los muertos y saber lo que les ha sucedido, por lo que no tardará en ganarse la vida resolviendo crímenes.
Suenan bien, ¿no? Personajes femeninos fuertes e inteligentes, intrigas que no te permiten despegar los ojos del libro y literatura de buena calidad. Quienes sabéis inglés, a por ellos. Quienes preferís leerlos en español, habrá que insistir a las editoriales para que los publiquen.
Con respecto a True Blood, en casa ya estamos disfrutando de ella gracias a la recomendación de mi amigo Kico y también, cómo no, gracias a la mula que todo lo puede. Fascinante es ahora mismo el adjetivo que se me ocurre para describir esta locura dividida en capítulos de tres cuartos de hora. Hoy quería rendirle un pequeño homenaje a la serie haciendo un postre muy sureño y que protagoniza uno de los capítulos más entrañables. Una persona a quien Sookie quiere mucho (no quiero desvelar más de lo necesario) hace una tarta de pacana. Más adelante muere y después del funeral, en una hermosa escena, Sookie se come su tarta mientras llora un mar de lágrimas.
La pacana es un tipo de nuez alargada que se cultiva sobre todo en Estados Unidos y en México. Su cáscara se rompe con facilidad y su carne es blanca y sabrosa. Yo compro mis pacanas en Taste of America, una tienda de alimentos importados, pero soy consciente de que son difíciles de conseguir, por lo que en esta receta podéis sustituirlas por nueces normales peladas, pues aunque el sabor varíe un poco, seguirá estando deliciosa.
Otra escena cinematográfica memorable en la que figura una tarta de pacana es en la adaptación de la excelente novela Tomates verdes fritos de Fannie Flagg. Cuando Evelyn (Kathy Bates) descubre el pequeño café abandonado de Whistle Stop y lee el menú que aún cuelga de su desvencijada puerta, éste es uno de los postres que figuran en el cartel.
Por otra parte, a la receta tradicional de la tarta de pacana le he añadido unos toques de bourbon (whisky americano, más aromático y acaramelado que el otro, una marca famosa es Jack Daniel’s) y de chocolate, siguiendo una receta innovadora de la revista Saveur. Así que, aquí va:
Ingredientes (Para 8 personas aproximadamente)
1 lámina de masa precocinada
7 cucharadas de mantequilla (NO margarina)
¼ taza de bourbon
¼ taza maicena
3 huevos batidos
½ sirope (de arce, de caramelo, de maíz…)
¾ taza de azúcar blanca
1 taza de pacanas peladas
1 taza de pepitas de chocolate
Pasos
-Engrasar un molde con mantequilla y poner sobre él la lámina de masa. Esparcir las pepitas de chocolate encima de la lámina de modo que cubra todo el fondo del pastel.
-En un bol, mezclar el bourbon y la maicena hasta que el primero se disuelva. Después añadir los huevos batidos, el sirope, el azúcar y la mantequilla (un poco derretida). Batir todo esto.
-A la mezcla del bol añadir las pacanas y después verterlo todo sobre las perlas de chocolate de manera uniforme.
-Cocer el pastel alrededor de 1 hora en la mitad del horno a unos 190º. Tiene que estar dorado y burbujeante. Si metéis un mondadientes y sale limpio, ya se ha hecho.
-Sacar del horno y esperar al menos dos horas antes de servir. Acompañado de helado de vainilla está delicioso.
14 comentarios:
hola
soy noel de http://pescaenourense.blogspot.com/
te gustaria hacer un intercambio de enlaces entre nuestros blogs?
responde en mi blog:
http://pescaenourense.blogspot.com/
Bueno, apuntada queda, a ver qué tal. Las pacanas siempre me han gustado mucho. Creo que en Seatle probé un helado de pacana, ya no lo sé... esto de la vejez cada vez me afecta más a la memoria. ;)
Bueno, pues eso, que ahora ya lo sé. Thanks, si se escribe así.
chicas, no doy a basto. Entre libros y series, me quedo sin vida... (y encima no se usar la mula, ay bruja, te necesitooo). Hester, suena muy bien pero este pastel NO puede estar más rico que la tarta reinona. He colgado dos fotos aquí: http://picasaweb.google.com/farala68/PastelReinona#,
en distintos momentos, recién llegó y a medio comer... por cierto, Dintel, ¿te gusta más este mantel?
Jajaj, muy buenas las fotos, farala, jajaja...
Con respecto al mantel, este no es de modalidad victoriana sino sixties, así que a ver qué decís, coño ;-)
Esperad a que saque el de chiribitas brillantes y veréis lo que es un mantel cantoso.
Me has hecho interesarme por los libros que citas, menos por toda la parte vampírica que me horroriza. Todo me da miedo, hasta me da mal rollo el cartel de la serie.
Doy fé de que la tarta está de muerte...
¡¡Por fin he conseguido escribir un comentario!! je,je. Besitos.
Mentxu
¡No me lo puedo creer, Mentxu por fin aquí, qué ilusión! Espero que a J. también le haya gustado. Besos de tu prima política, jeje...
Me habías pillado con la boca llena (de tarta). De ahí que todavía no hubiera hablado... De nuevo, te has superado. Exquisita.J.
Jeje... qué ilusión veros por aquí. Sois tan buenos comensales que seguiré practicando mi repostería con vosotros :-)
Mil besos.
no puedo esperar al capitulo 11..penúltimo de esta temporada, y a que llegue el finde para hacer la tarta...muy de la abuela de sookie, por otro lado...
Me estoy leyendo el segundo librio de sookie, pero yo no sé si es por la traducción o qué pero raro raro raro....
Cuando vengas a comer a casa, la probamos.
besitos.
Toxicosmos, porfa, dame la dirección de tu blog, porfa, porfa...
Gracias por publicar esto. He tardado hasta la mitad de enterarme de que el título significaba pecan pie!
Ays, las cosas del bilingüismo... No sabía ni que tuviera nombre en castellano.
Probaré tu tarta un día de estos en que no esté enferma ni de mudanza.
Por cierto: mi favorita es el apple crumble (o blueberry crumble), ñam!
Me apunto "The Southern Vampire Mysteries". Gracias por lam referencia.
Hola!
En estos momentos no sé cómo he llegado a tu blog, pero aquí estoy.
Lo que quería decirte es que yo conocí los libros de Sookie a través de la serie. Estoy viendo la segunda temporada (voy por la mitad) y he decidido comenzar a leer el primer libro porque estoy harta de esperar y ya no me puedo aguantar para saber el final.
Por cierto, que menuda invención total de la trama de Tara y su primo, porque en el libro no existe esa chica.
En realidad el libro da para una película, pero no para una serie...
Bueno, saludos!
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