martes, 21 de abril de 2009

Violencia machista, caso III: MIGUEL CARCAÑO

Es necesario llevar a cabo un acto de reflexión colectiva, en el que participe el Gobierno, el conjunto de la sociedad y también los medios de comunicación, sobre qué modelos e imágenes se están trasladando a las jóvenes, de manera que no se tolere ningún signo de dominación por parte de sus parejas. (Bibiana Aído, ministra de Igualdad del gobierno español)

Lamentablemente, hay poca gente que no se haya enterado del caso de Marta del Castillo, una adolescente sevillana supuestamente asesinada por su ex novio, Miguel Carcaño, quien ha tergiversado tanto su historia que ahora no queda muy claro cual fue su modo de proceder. Terrible noticia de la que queda aún mucho que esclarecer. Y que yo voy a llamar a partir de ahora “caso de Miguel Carcaño”, que ya escribí en otra ocasión que prefiero utilizar el nombre del violento y no el de la víctima, de modo que el primero no caiga en el olvido y siempre recordemos a este criminal.
Pero de lo que me gustaría escribir aquí es del desconcertante hecho de que los medios, que han tratado una y otra vez esta noticias desde casi todos los ángulos posibles, apenas hayan mencionado que este suceso es uno más en la larga lista de violencia machista o de género (también calificada como doméstica, expresión que ya he dicho muchas veces en este blog que no me gusta nada).
Parece ser que cuando se trata de adolescentes, lo llamamos bullying en el caso del acoso escolar o no lo llamamos nada, simplemente nos echamos las manos a la cabeza y decimos lo terrible que es que los jóvenes estén todo el día delante de la consola con videojuegos sangrientos.
¿Qué pasa, que hay que ser adulto para ser un violento machista? Ojalá fuera cierto que los jóvenes no conociesen ese terrorismo que, cuando sumamos todas las formas en que se manifiesta, es la mayor causa de muerte del mundo, pero no es así. El Servicio de Inspección del CGPJ realizó un informe a principios de este año que desprendía que el 40% de las asesinadas por maltrato y sus asesinos en 2008 en España tenían menos de 36 años. Además, según el Instituto de la Mujer, en el año 2008 se produjeron cuatro muertes por violencia de género entre mujeres de 18 a 20 años y dieciocho entre los grupos de edad de 21 a 30 años.
Y es que las ideas machistas perduran en la gente joven. Según un estudio de 2007 del Instituto de la Juventud, un 20% de los jóvenes siguen pensando que el modelo ideal de familia es aquél en que la mujer (porque la otra parte de la pareja sería siempre hombre en este modelo “ideal”) no trabaje o trabaje pocas horas para hacerse cargo de la casa y de los hijos. Según la socióloga Alicia Miyares, “las leyes tienden a desactivar las normas sociales, pero en una sociedad cada vez más igualitaria lo curioso es que a través de los medios de comunicación, sobre todo a través de ciertos programas de televisión, se está haciendo una presentación de los sexos absolutamente estereotipada”. Eso es cierto. La televisión, los videojuegos, la moda… los medios en general muestran modelos imposibles de mujeres que, además de generar gordofobia, siguen convirtiendo a las mujeres en objetos en lugar de en sujetos, aunque en ocasiones se haga de forma más sutil.
Si las mujeres son objetos, entonces pueden ser propiedad de alguien, de ahí que muchos machistas se consideren con pleno derecho a reclamar lo que es suyo. En el caso de los jóvenes, el excesivo control de los movimientos de “sus chicas”, los sms constantes, las llamadas a todas horas, la forma de agarrarlas cuando están con gente, los celos desmedidos, las peleas y los gritos… todo ello puede ser señal de que una chica está ante un violento machista del que debe alejarse cuanto antes, no deben confundir esta “atención permanente” como una manifestación de amor. El amor no es posesión.
Es tarea de las familias, de las instituciones educativas y de los medios de comunicación mostrar a los jóvenes (y a todo el mundo en general) modelos de ser hombre que nada tengan que ver con la violencia ni verbal, ni física ni psicológica. También es su deber enseñar a las mujeres a respetarse y a hacerse respetar, además de aprender a identificar a los machistas. El machismo mata. El machismo mata. ¿Cuántas veces hay que repetirlo? No es una graciosa característica del macho español, no es una manera cool de parecer un tipo duro delante de tus amigotes. 
Quizá también haya que hablar a las y los jóvenes de lo que realmente es el amor, no para darles una definición estricta de éste, pues cada cual lo vive a su modo, sino para darles a conocer modelos de amar en los que las personas involucradas se cuidan, se respetan y aman sus libertades. Tu amada, tu amado, no debe ser tu meta, sino alguien que te acompañe en el camino.
El caso de Miguel Carcaño es un caso más de violencia de género. Además, este violento tenía otros cómplices, algunos incluso más jóvenes que él, entre ellos un menor de edad. El tratamiento de este suceso como violencia machista podrá ayudar a la sociedad a identificar este problema en los jóvenes y a tomar medidas al respecto.

Miguel Carcaño a la izquierda, con otros dos detenidos por el asesinato de Marta del Castillo.

7 comentarios:

dintel dijo...

Olé! Totalmente de acuerdo!

Ave dijo...

Permíteme corregirte, Hester, la siguiente frase: "todo ello puede ser señal de que una chica está ante un violento machista del que debe alejarse cuanto antes..." Yo cambiaría el "puede ser señal" por "ES señal". Sin dudas, sin "puedes" que valgan.

Por lo demás me parece una reflexión brillante y sí: el machismo mata. Por eso no debemos caer en la trampa de quienes se suben al carro de criticar la ley actual, que a mí me parece absolutamente necesaria.

Olga dijo...

Nada que añadir, ni comentar. Sencillamente genial, querida Hester, sí Señora.
Besos

clara y lucero dijo...

Hola Hester, hacía mucho que no se te veía por aqui y lo haces como siempre, pisando fuerte, bravo por tí.

Marcela dijo...

Hester, qué casualidad que ayer mismo, con motivo de los tres meses de la desaparición (asesinato), salió Miguel Llorente en la televisión explicando que éste era un caso de violencia de género muy claro y que como tal sería juzgado.

farala dijo...

estoy de acuerdo, no es una cuestion de menores ni un asesinato de otro tipo. Miguel Carcaño la mató por ser mujer. Sigo pensando que el término "de genero" es incorrecto. No matan hombres/mujeres "que se comporten de forma que percibimos como femenina". Matan mujeres. Mujeres con pechos y vaginas. Estos crimenes son feminicidios. Nos matan por ser mujeres. me horrorizo leer, a raz de este crimen lo poco mentalizadas que están las menores de 25 años de lo que supone la violencia machista. tienen unos niveles de aguante de violencia por parte de sus parejas más alto que los de sus hermanas mayores .

esto no se para
esto no se para

Tercera Opinión dijo...

Con respecto a este tema hay algo que no me cabe en la cabeza: Cómo hay chicas que además le envían cartas y regalos a la cárcel. ¿Qué está pasando en esta sociedad?

Te invito a leer mi artículo:
Miguel Carcaño: El tipo más guay de Sevilla.
http://www.terceraopinion.net/2009/09/06/el-tipo-mas-guay-de-sevilla/

Un saludo.