Y al final no son los años de tu vida los que cuentan, sino la vida de tus años (Abraham Lincoln)
Llega a eso de la una y media de la madrugada. El sonido de la escoba no me resulta desagradable. A estas horas no pasan muchos coches y una se siente acompañada. Siempre igual, con los dedos agarrotados sobre el teclado y un texto interminable delante de mí. Pero nunca falla. Barre y silba, barre y silba, siempre silba. Si no lo hiciera es porque no habría venido. Barre, silba y en qué pensará. ¿Se dará cuenta de que en mi ventana hay luz? Nunca sabrá que a menudo compartimos un momento casi secreto y nunca vivido por quienes se acuestan a horas razonables. Desconozco si es hombre o mujer, joven o mayor, pero sé qué música le gusta y las noches que está alegre o triste. Nos separan cuatro pisos y el hecho de ser extraños el uno para el otro. Nos une el mismo mundo, la misma calle, la misma época. Y tal vez también las ganas de acabar el trabajo y meternos en la cama con la persona que amamos.
Llevo unos días con un nudo en el alma y mucha emoción en la garganta. Todo se debe a que estoy leyendo Un árbol crece en Brooklyn (A Tree Grows in Brooklyn) de Betty Smith. Me encuentro sobrecogida. Maravilloso.
14 comentarios:
da gusto conmoverse con la lectura
y da gusto sentir al mismo tiempo que alguien que está cerca y está lejos
s
Leí el libro este verano pasado. No sé si habrás visto la película, "Lazos humanos", de Elia Kazan basada en la novela.
Un saludo
Hester, qué bonito texto... me recuerda a hace años, cuando vivía en la entreplanta, que tenía una cabina de teléfonos enfrente de la ventana, las historias que se oían por la noche, de los emigrantes que llamaban a sus casas, darían para tantas novelas... (el libro ya está en mi shopping basket) besos
Jajaja, Farala, te voy a arruinar... Pues en el lugar donde veraneo me pasa lo mismo con la cabina de teléfonos, qué casualidad.
Lucy, no he visto la película, pero tengo entendido que es la primera dirigida por Kazan, ¿verdad? Voy a ver si la consigo.
Gracias por vuestros comentarios.
Un árbol crece en Brooklyn es de los libros más bonitos que he leído nunca, todavía no sé como tardé tanto en llegar a él ;)
tenés suerte, nosotras tenemos vecinos cantantes, y muy malos
:)
Apunto el libro porque creo que me gustará. El post que has escrito me gusta mucho, las personas anónimas que andan por la calle de noche porque tienen que trabajar siempre me han llamado mucho la atención, será porque siempre estudié de noche.
Mis soledades delante del ordenador continúan con el ruido de los coches en la calle.
Me apunto el libro, a ver si tengo tiempo y lo puedo adquirir. Has puesto el título en castellano por lo que pienso que lo podré encontrar en ese idoma, porque de inglés no tengo ni idea.
hola guapa;
tu post me conmovió. Supongo que la soledad de esta vida que hemos inventado, el detalle del contacto humano (incluso en la distancia y el anonimato) toma una gran importancia.
hace tiempo vivía enfrente de un jardín con senderos de tierra. Por la noche, se oía a la gente pasear, y por eso lo acabé llamando «el sendero de los pasos perdidos». Ahora me pasó por la cabeza que quizá los blogs también son un poco así, senderos de pasos perdidos..
besos,
Me quedo con el titulo del libro, ahora que las noches se hacen infinitas, que mejor que leer????
besotes de esta peke.
pd: te espero por mi rincon con una buena taza de cafe caliente.
hola guapa;
tienes un pequeño meme en mi blog bsos,
¡Felices Fiestas y un próspero 2009!. Espero que te guste nuestro detalle navideño que te espera en el blog.
¡Hasta el año que viene!
Besos multicolores.
mnnn como me gustan esas historias de gente que se entremezcla sin conocerse...estoy de hecho un poco obsesionado con ese tema...
besitos¡¡¡ otro dia te bailo un rap.
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