lunes, 5 de septiembre de 2011

Diluvio universal

Cuando piensas que las cosas no pueden ir peor, empeoran, y cuando piensas que no pueden mejorar, van y mejoran (Nicholas Sparks). 

    Lo que pasa, yo creo, es que estoy sobrepasada. En ese amor nuevo, ese amor que me atraganta y que me ha transformado por completo, se ha perdido la escritora y ha dado paso a una mujer que tiene miedo a escribir sus sensaciones y caer en todos los tópicos de la maternidad. Pero entonces todavía hay esperanza para la escritora, ¿verdad? Porque si se hubiera ido para no volver, la mujer no temería los clichés ni los lugares comunes y los vertería en sus páginas virtuales sin la menor vergüenza estética. 
   Así pensaba yo este verano cada vez que me acordaba de lo abandonada que tenía La Letra Escarlata. En fin, son cosas que pasan, a veces es necesario que los muebles cojan polvo para decidirse a hacer una limpieza general. 
   No soy otra persona, pero sí que he cambiado. Sigo siendo la misma loca de la época victoriana que existe entre libros y cuyo modo de vida es el feminismo, pero mi esencia ha variado, no era una composición inalterable, ahora vivo con un nudo en la garganta permanente. 
   De niña era una lectora empedernida de la Biblia. Recuerdo imaginar el interior del barco donde iban Noé y su familia como un lugar realmente acogedor. En mi mente, las paredes de madera de los camarotes resguardaban a los viajeros, que leían envueltos en cálidas mantas al vaivén de las olas del diluvio universal. Siempre había sopa en una enorme cacerola y el ruido de los animales les llegaba amortiguado produciendo una agradable banda sonora. Afuera tronaba y ya no había vida, pero ellos tenían cuanto pudiesen necesitar. Así me siento en esta época, como si el mundo estuviera sumergiéndose en una tormenta atroz de la que, por algún extraño motivo, se hubiera librado mi pequeña y perfecta familia.

17 comentarios:

dintel dijo...

Es lo que toca vivir ahora. Supongo que en un futuro será material de escritura.

Isabel dijo...

Te entiendo perfectamente. Acabo de volver de una sequía de varios años y estoy recuperando las palabras que antes brotaban como un manantial. Poco a poco vuelve el agua a su cauce. Los hijos son la tinta de nuestra pluma, pero debemos mimarla mientras tenemos tiempo.
Un saludo.
Isabel

Anónimo dijo...

Te encontrabamos a faltar. Pero se entiende que la peque te robé laas palabras.

Disfruta!!!

Lau... dijo...

Ays, Hester, cómo adoro leerte!...en mi diluvio universal intento dejar en alto a mi pequeña, porque yo ya tengo el agua en la cintura, uf...si te pudiese contar!

Me alegra saber que tu familia está bien.

Podrías hacerme un favor?...Farala ha privatizado su blog y no me he enterado si podía apuntarme o no, me gustaría poder seguir leyéndola, tu que la conoces, podrías pasarle mi mail, por si quiere agregarme?
pipasdesandia@gmail.com

Gracias!

Grieguis dijo...

Una maravilla, la vida misma, lo concreto y cotidiano.
Que sigas disfrutando
Abrazo

María dijo...

Se te ve/lee feliz. ¡Ya escribirás!

iTxaro dijo...

disfruta de este momento.. es lo que toca

beso

Núvol dijo...

Te echaba de menos! pero te entiendo perfectamente, así que gracias por salir del arca para compartir esas sensaciones.

Descubre LES Zaragoza dijo...

Gran inspiración te rodea, volverás. Muas!

Meike dijo...

Qué bonito...
Yo firmo no escribir, si conservo esa sonrisa radiante para el resto de los días.

Mayte Mederos dijo...

Menos mal que ya te sabías el cuento y previste una conexión LAN en el camarote de proa que nos permite ahora a las demás seguir las aventuras de esa preciosa familia...

Núria y Luisa dijo...

Cuando ya están aquí, el tiempo se relativiza tanto que hasta las prioridades cambian de lugar.
Por cierto, en el área de familias de la FELGTB estamos organizando unos encuentros estatales de familias que serán en Octubre en Marina D'Or, por si os apetece venir. http://www.felgtb.com/encuentrosfamilias/

Anónimo dijo...

Hola! Soy de Córdoba, Argentina, mi nombre es Claudia. Hace poco he descubierto tu blog buscando información sobre clubes de lectura. Tus indicaciones me han sido de mucha utilidad y además quiero decirte que el pastel de zanahorias me salió exquisito, que mi madre y sobrinos se lo devoraron de una sentada. Me encanta la imagen de la tormenta y del arca, de alguna manera vivimos en un mundo ajetreado y nos protegen y salvan esos seres amorosos que forman nuestro entorno que son nuestra arca. Me sumo al aliento del resto de las amigas: disfruta este momento, que ya volverás a visitar el territorio de la escritura. Abrazo!

Núvol dijo...

Gracias por defender a nuestras familias en la sede del PP

Caracola Mágica dijo...

¡Hester! ¿Eres tú? http://www.dosmanzanas.com/2011/09/una-pareja-de-madres-y-su-hija-solicitan-en-la-sede-del-pp-la-retirada-de-su-recurso-contra-el-matrimonio-igualitario.html

Рецепты Салатов dijo...

Ofrezco un par de sus recetas :)

Hester Prynne dijo...

Sí ;)