miércoles, 7 de abril de 2010

Ya voy haciéndome a la idea

Nunca se separa de sus hijos, ni siquiera cuando no está con ellos (Margaret Culkin Banning)

Cada vez me lo creo más. Acostumbrada a los intentos sin resultado, a la desesperación cuando los meses se convirtieron en un año y en más, a la preocupación constante –y tan mundana con respecto al resto del viaje, pues incluso en lo negativo está siendo sobre todo espiritual- de que se nos terminase el dinero y no pudiéramos continuar buscándole, el cambio de mentalidad ha sido también lento y trabajoso.
La madre biológica, mi amada mujer, lo vive a su manera y es a ella a quien le corresponde analizar sus sensaciones y sentimientos.
La madre del corazón, que soy yo, observa el crecimiento del vientre de su pareja, reivindica su papel ante los médicos que le miran con ojos interrogantes, cocina para la embarazada y ese ser pequeñito que se va transformando poco a poco –porque todo lo importante sucede siempre poco a poco- en bebé y hace todo lo posible para cuidarles a los dos, a su familia, a esa persona y media que son lo más importante de su vida.
También me voy llenando despacito de ilusión, de un combinado de alegría y esperanza que recorre, como si de un escalofrío se tratase, todo mi cuerpo empezando por los dedos de los pies y terminando en los rizos de mi cabeza y dejando una estela de piel de gallina a su paso.
Llegarás a finales de septiembre, mi bebé, para formar parte de una casa millonaria en besos, libros y algarabía.
A tus madres no les falta de nada y es por eso precisamente por lo que brillarás con tu propia luz, ya que no vienes para rellenar ningún hueco ni carencia sino porque eres la consecuencia lógica de nuestro amor. Te esperamos, pequeño, pequeña, lo que seas. Te esperamos para ser buenas madres y para equivocarnos también, pero sobre todo para quererte mucho, muchísimo, y que siempre estés seguro de ello, aunque sea lo único de lo que en ocasiones estés seguro.

El cuadro es de Howard Weingarden

15 comentarios:

beita dijo...

Justo escuchaba esto cuando te leía

http://www.youtube.com/watch?v=Omi1KMSqnzo

Hester Prynne dijo...

Precioso, beita, ¡muchas gracias!

Estela Rengel dijo...

Os deseo mucha salud para que podáis darle todo lo mejor a vuestro bebé. Llevo poquito tiempo leyéndote y no sabía que estabais pasando este precioso proceso. Yo soy de las que espero poder hacerlo en un tiempo (no sé si pronto, lejano...) y me encanta leer las impresiones de las mamás que ya lo hacen.

Un saludo a "los tres".

La Maga dijo...

Tomaría este muy bello post, lo imprimiría y lo repartiría por todas las editoriales y periódicos del mundo, para que sirviera como testimonio de cómo sienten y aman dos mujeres...dos mamás.

((Mis felicitaciones...¡Feliz vida! ¡Feliz Familia!))

Selene dijo...

si hay alguien único, darling, esa eres tú. la siguiente vez te plagio a ti ;)

farala dijo...

como pa no hacerse a la idea, jajaja, con el peazo barrigón que tiene!! jajajaja :P

Lena de mar dijo...

precioso acto de amor!!!

abracitos para las dos mamás y el o la baby que está de camino

Núvol dijo...

Me has emocionado con esta declaración de amor, va a ser un bebé muy afortunado por teneros a vosotras como madres.
Poco a poco llegará septiembre

MENTXU dijo...

No tengo ninguna duda de que seréis unas madres maravillosas. Besos a los 3. Mentxu.

Linda dijo...

Consecuencia lógica del amor...sin duda eso son est@s hij@s nuestr@s...tan desead@s...tan amad@s durante largo tiempo...y que aunque no cubran ninguna necesidad aparente...por supuesto que dan plenitud y completa felicidad a nuestras vidas...

Un abrazo en su feliz espera! =)

dintel dijo...

Creo que los nueve meses sirven para eso: para aprender a quererla/o.

Anabel Rodríguez dijo...

Cuidaos mucho, necesitaréis estar muy fuertes en septiembre, cuando ese bebé acuda a vuestra vida. Me alegra mucho por vosotros.
Un abrazo

Morgana dijo...

Bellísimo, Hester.

Un abrazo para las dos.

Rafael Arjona dijo...

Es muy hermoso lo que cuentas. Es inexplicable (no, inexplicable no), es lamentable que haya tanto defensor del matrimonio tradicional, cuando le único que verdaderamente importa es el amor. Criaréis a ese hijo o hija mejor que tanto papá y mamá, seguro. Y seréis felices. Seguro. Esto último es lo que yo os deseo

PATSY SCOTT dijo...

A "love child" nace ya con un bagaje que le permitirá siempre enfrentarse a la vida con seguridad. ¡Qué bonito lo que estáis viviendo!
Por cierto, ha sido tu cumple - se me pasó porque no sé en qué día vivo. Un beso grande, grande.