miércoles, 17 de junio de 2009

Mañana será demasiado tarde

Mañana será demasiado tarde (Marjane Satrapi)

Marjane Satrapi, autora de la novela gráfica y autobiográfica Persépolis, así como de otros comics altamente recomendables, convocó ayer una rueda de prensa en el Parlamento Europeo para emplazar a la comunidad internacional a que no acepte la reelección del radical Mahmud Ahmadinejad. Satrapi dice que “lo que ha sucedido en Irán no es ni siquiera un fraude, es un golpe de estado”.

Así, la artista presentó un documento del ministerio del interior iraní en el que aparecía un recuento de votos que daba como claro vencedor a Mir Hosein Musavi, candidato apoyado por los sectores más reformistas de Irán, como son los jóvenes y las mujeres. El documento establece "que el número de votos para Musavi es de 19.075.723, para (Mehdi) Karubi, 13.387.104, y para Ahmadinejad 5.698.000: eso es todo. Representa el 12% de las papeletas, no el 62%" del apoyo anunciado al presidente iraní, afirmó. “Reconocer la legitimidad de Ahmadinejad significa no reconocer la legitimidad del pueblo iraní.”

Irán es la única república islámica (o de cualquier religión) del mundo, régimen que se estableció en 1979, tras las revueltas populares contra el sah que tan bien retrata Azar Nafisi en Leer Lolita en Teherán. Esto significa que el líder supremo de Irán (actualmente, Alí Jamenei, y el más famoso, el ayatolá Jomeini) es el equivalente al jefe de Estado. Es una figura religiosa que ostenta la autoridad máxima en cuestiones políticas y religiosas. Después del líder supremo, la figura más importante es la del presidente, jefe del Ejecutivo y responsable de que la Constitución islámica sea obedecida.

Mahmud Ahmadineyad es presidente de la República Islámica de Irán desde 2005, y anteriormente fue alcalde de Teherán. Es un conservador islamista que niega el Holocausto judío, cosa realmente absurda a estas alturas. También niega que haya homosexuales en Irán, “no existe ese fenómeno”, añade.

Su victoria electoral ya fue cuestionada en 2005, pero ahora ha sembrado aún más dudas. La gente se ha echado a la calle y la represión policial ha sido sanguinaria, saldándose con varios muertos. Ahmadineyad no permite a la prensa extranjera recoger testimonios gráficos de lo que está sucediendo aunque en la era de Internet le está resultando muy difícil contener los twitters, blogs, youtubes y demás plataformas de libertad de expresión.

Marjane Satrapi se ha atrevido a alzar la voz pese a los riesgos que corre por hacerlo. La comunidad internacional, especialmente quienes están en el poder, no deberían quedarse con los brazos cruzados. Tendrían que exigir transparencia de modo que por fin Irán pueda avanzar hacia la democracia y la igualdad de los sexos, así como relegar la religión al ámbito privado.

24 comentarios:

farala dijo...

¡qué gusto la marjane satrapi! espero que se oiga su voz. Tiene que ser horrible ver cómo los horrores de tu infancia se reviven una y otra vez, y encima ni siquiera se admite el golpe de estado sino que intentan hacerlo pasar por democracia. HOY VOY DE VERDE, en protesta.

Candela dijo...

Me quedé chafada cuando supe que la victoria se la habían dado al perdedor. Se habían movilizado mujeres y jóvenes como nunca, y ganaron, pero el poder controlado por la religión y el fanatismo siempre encuentra un sistema, cada vez más sofisticado, para perpetuarse con el fraude. Mujeres de la talla de Marjane pueden mover alguna ficha, organizaciones mundiales podrían mover muchas más, y las personas de a pie podemos hablarlo y presionar. Me temo un conflicto gordo en Irán.

Cabi Rau dijo...

Este hombre representa el terror. Mahmud Ahmadinejad recuerda demasiado a Jomeini, sus extravagantes ideas sobre el holocausto nazi, ese populismo vomitivo, su carrera armamentísica y el brutal proceso de inflación que está sufriendo la población civil, unido ahora al recorte de libertades comunicativas, hacen de este régimen una peligrosa bomba de relojería. Lo mejor de este individuo su particular visión de la homosexualidad que, a su juicio, simplemente no existe.

Marcela dijo...

qué valiente es esta artista, me encanta y la admiro. Todavía hoy, en el País sale un reportaje sobre cómo son las mujeres las que, como siempre, más sufren el integrismo.

pau dijo...

¿Qué puede hacerse contra lo que ocurre en Irán, el golpe de Estado contra la democracia?
Quizá sería mejor que los ayatolás se cierren en defensa de sus prerrogativas. Habrían más muertos y represión, pero también una rotura definitiva con lo que representan.
La violencia es la peor de las formas y la guerra la degradación suprema del hombre, pero, ¿cabe otra solución?
Me gusta esta mujer, no por serlo, que es bella, sino como persona valiente y entregada a un ideal.

Olga dijo...

Tienes toda la razón, Hester. Sin embargo, yo soy muy pesimista en cuanto a la evolución del islamismo confesional, tanto en Irán como en otros países.
Besos.

PATSY SCOTT dijo...

Habrá que seguir muy de cerca lo que pase en Irán. Yo creo que esta rebelión de mujeres y jóvenes representa una especie de "caída del muro de Berlín" - los demás países islámicos tendrán por fuerza que ir abriendo la mano a continuación.
Siempre y cuando no se dé el peor escenario posible y en Europa nos quedemos calladitos, calladitos...

Ave dijo...

Bueno, solamente aclarar que Musavi no sólo no es santo de mi devoción, sino que se está ocultando conscientemente quién es este señor. Musavi fue uno de los que participó del giro hacia el islamismo radical de 1981 y del asesinato y represión ejercidos contra los sectores nacionalistas y de izquierdas que habían combatido contra el Shah. Cuando los ayatolás radicales pusieron a Abolhasan Banisadr de patitas en la calle (es decir, en el exilio) y pusieron fin al aperturismo revolucionario, Musavi no se exilió sino que ocupó el cargo de Primer Ministro durante 8 largos años.

No nos engañemos: Musavi ha sido SIEMPRE un hombre del régimen al que ahora le conviene caminar por la vía reformista (un camino que Jatamí lideró con igual dignidad que él en el 95, sin recibir tantos aplausos por parte de Occidente).

Yo no sé quién ha ganado las elecciones, porque la campaña de intoxicación de unos y otros es demasiado evidente; Ahmadinejad tiene mucho apoyo en las zonas rurales y en las zonas más pobres del país (su política es muy similar a la de Chávez en Venezuela), mientras que Musavi tiene apoyo entre la gente joven, con un nivel educativo más alto y más desahogada económicamente.

Interpretar estas elecciones en clave occidental (es decir, como siempre, en función de lo que nos interese o nos deje de interesar a nosotros) es inútil. Es más: Musavi defiende la misma postura antisemita que Ahmadinejad (sin decir tantas tonterías como éste último, pero el fondo de su postura es exactamente el mismo).

Ahmadinejad es un paleto populista; Musavi es un urbanita igual de populista y de antisemita que el primero. Pero la cuestión de fondo es otra: cómo y cuándo conseguirá resquebrajarse la legitimidad del régimen.

Ave dijo...

Y por cierto, es un poco absurdo decir que "Ahmadinejad recuerda a Jomeini" cuando el que sirvió como Primer Ministro bajo el mandato espiritual de Jomeini no fue otro que Mousavi (entre 1981 y 1989, para ser exactos); y fue precisamente tras la muerte de Jomeini cuando Mousavi cayó en desgracia y comenzó el largo peregrinaje por la vía "reformista".

Lo que más me preocupa es que nadie vea lo que está ocurriendo en realidad: es la repetición de 1953 (Operación Ajax) solo que esta vez al revés. Lo que interesa, a ver si queda claro, no es un Irán democrático, pluralista y abierto. Lo que interesa es un Irán fratricida y enfrentado a sí mismo. Porque digo yo, ¿¿¿¿desde cuándo a las potencias occidentales, promotoras de diversos golpes de Estado en Irán, le ha interesado la democracia en aquel país????

Ave dijo...

Creo que colgaré en mi blog un PDF con las páginas má interesantes de uno de los mejores libros que existen sobre la política parlamentaria iraní relativas al periodo del mandato de Musavi entre 1981 y 1989. se trata del libro de Bahman Baktiari, Parliamentary Politics in Iran. Muy instructivo y nada sectario, ilustra a la perfección los fracasos (que fueron muchos) de Musavi al frente de aquel ejecutivo, así como su obediencia a todos los mandatos de Jomeini.

Ave dijo...

Acaba de salir Patrick Basham en Al-Jazeera y ha dicho muchas cosas interesantes que intentaré resumir por puntos:

1. Nos guste o no en Occidente, es bastante probable (cuando no altamente posible) que Ahamdinejad haya ganado verdaderamente las elecciones. Ha citado, entre otras razones, el enorme atractivo que Ahmadinejad ejerce en las zonas rurales y más pobres del país, así como entre el ejército. Basham dice que es probable que la victoria no sea tan holgada como muestra el recuento, pero que es bastante posible que, efectivamente, Ahmadinejad haya ganado.

2. Ante las acusaciones del gobierno iraní, que afirma que detrás de las protestas se esconde la mano de "gobiernos extranjeros", Basham ha dicho que el gobierno iraní se equivoca, si bien no les falta razón. Se equivoca porque no son los gobiernos extranjeros, sino (al menos en el caso de EEUU) grupos de poder que anteriormente sí tenían el poder y ya habían demostrado su interés en promover un "cambio de régimen" en Irán (los neocon y su matraca del "cambio de régimen" para Iraq e Irán). No hay pruebas, dice, de nada de ello, pero en el caso de los neocon lo argumenta retrotrayéndose a los argumentos de los últimos años.

3. Se equivocan quienes ven en las protestas un movimiento revolucionario. Las protestas piden reformas, no otra revolución. Este punto me parece muy importante.

Básicamente ha dicho eso y creo que lo pone bastante en perspectiva.

Ave dijo...

Tampoco estoy de acuerdo con el comentario de Patsy: "Yo creo que esta rebelión de mujeres y jóvenes representa una especie de "caída del muro de Berlín" - los demás países islámicos tendrán por fuerza que ir abriendo la mano a continuación".

La situación iraní no es extrapolable a ninguna otra parte del mundo islámico: ni por estructua política, ni por tradición cultural, ni por similitudes que son prácticamente inexistentes. El aperturismo democrático en Irán podría hacer temblar ligeramente a los países del Golfo, pero poco más. En realidad, los países del Golfo llevan 30 años temblando ante la perspectiva de que en su territorio pudiera triunfar un movimieinto similar al de la revolucíon iraní del 79 (en Bahrain sobre todo), pero la protección del Tío Sam les aísla de tal posibilidad. En cuanto al resto de países árabes, se trata en su inmensa mayoría de regímenes autocráticos más o menos militarizados y tampoco ahí se prevé ningún cambio. Cuando fue posible, como en Argelia en el 88-89, la CEE miró para otro lado y la voluntad democrática del pueblo argelino se tiró al cubo de la papelera. 10 años y 100.000 muertos después, el régimen argelino siguió adelante tan sólido como siempre, y con España firmando alegres contratos de gas. En Libia, la rehabilitación del sátrapa por cortesía del señor Aznar, tres cuartos de lo mismo. Etc. etc. etc. El estado actual de la política en el mundo árabe de de involucionismo puro, con modelos de perpetuación en el poder que ya alcanzan a las repúblicas (Gaddafi prepara a su hijo para sucederle, MVI sustituyó a su padre como rey de Marruecos, Mubarak "La vaca que ríe" prepara a su respectivo, y en Siria la transición lo dejó todo atado y bien atado). En el Golfo, tres cuartos de lo mismo.

Los mecanismos que sustentan la legitimidad (o falta de) de los gobernantes en todos estos países son considerablemente diferentes a lo que ocurre en Irán, donde el sistema parlamentario tiene una fuerza mucho mayor que en cuaqluier país árabe y donde, pese a las apariencias, el nivel de autocracia es infinitamente menor que el de países vecinos nuestros, como Marruecos sin ir más lejos.

Hester Prynne dijo...

Muchas gracias por toda la información, Ave, estoy deseando leer tu blog.
No obstante, que quede claro que mi post no era en defensa de Musavi, de quien ya había oído bastantes atrocidades, sino en contra de lo que está ocurriendo en Irán y de Ahmadinejad.
Por otra parte, interpretar en clave occidental es la única manera en que sé interpretar. No obstante, no hay nada más occidental que pensar que sabemos interpretar en clave oriental si nos ponemos a ello. Creo que tenemos que abrirnos mucho de mente -yo lo intento, intento mirarme lo menos posible el ombligo- pero no creo que deba callarme y no criticar un sistema no occidental simplemente porque no es el mío. Tenemos mucho que aprender de otros sistemas, pero ellos también de nosotros.
Me da igual ser políticamente incorrecta, pero lo mismo que desde mi blog critico -y mucho- nuestra sociedad y el sexismo y la violencia de género imperante en ella, puedo decir y digo que me repugna la situación de las mujeres en Irán, el chador y el fanatismo religioso.
No sé si Ahmadinejad habrá ganado las elecciones o no, creo que existen las mismas posibilidades de una cosa que de otra. Pero sí que creo que es importante que el pueblo haya salido a la calle, aunque sea para pedir reformas.

Ave dijo...

Mira este artículo:

http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2009/jun/21/peter-beaumont-iran-crisis-ahmadinejad

No se trata de interpretar en una clave u otra, sino de cuestionar, si cabe, todas las interpretaciones... incluida la propia :-)

Besotes

Hester Prynne dijo...

Gracias, ya solo el título me encanta, porque es cierto que tendemos -yo me incluyo- a dividir el mundo en dos, oriental y occidental, qué absurdo... voy a leerlo, ya te cuento.
BESOS

Ico dijo...

Gracias por darnos a conocer a esta mujer y romper un poco los mitos y prejuicios con este país.. besos

Ave dijo...

Quizás te interese este post. La "carta" que Satrapi presentó es una falsificación en toda regla (según parece). Mi amigo y colega Carlos explica mucho mejor que yo lo que está pasando:

http://carlos-enestemundo.blogspot.com/2009_06_01_archive.html

farala dijo...

he escrito un pequeño ensayo sobre lesbianas y blogs y me interesaría mucho conocer tu opinión. He colgado el link al .pdf en mi último post.

Mármara dijo...

Espero y confío en que el gesto de Marjane Satrapi tenga eco dentro y fuera de Irán, aunque no sé por qué me parece que lo tienen bien jodido, allí y en todoslos países árabes. Uno, porque no me fío de la comunidad internacional, ONU incluida, y otro, porque por mucho parlamento y mucha elección "democrática", una teocracia siempre será una teocracia. Y hasta que no desaparezca la teocracia, la democracia seguirá brillad porsu ausencia. No nos olvidemos que el Consejo de los Guardianes de la Revolución vetó a los canddatom´s reformistas.

Ave dijo...

Y dale.

Que Irán NO es un país árabe, copón.

PATSY SCOTT dijo...

Ave, gracias por toda tu información. Es una situación muy compleja y está claro que la información que nos llega siempre está manipulada en un sentido o en otro. Me disculpo por mi ignorancia.
¿Qué es lo que piden los manifestantes - al margen del tema del resultado de las elecciones? Está claro que hay gente dispuesta a morir, ¿qué es lo que esperan conseguir?

Olga dijo...

Si ya decía yo que tenía razón siendo tan pesimista... :-(
Besos.

Ave dijo...

Yo creo que hay que diferenciar entre las aspiraciones de la gente de la calle y la lucha política que se está produciendo en las altas esferas. Las aspiraciones de la gente de la calle están claras y son las mismas que en su día auparon a Katamí al poder: más libertad, menos represión, etc. Pero esto no tiene necesariamente que ver con la lucha por el poder entre los dos sectores que compiten por la legitimidad del proceso revolucionario. Eso por un lado.

Por otro lado, y esto es algo a lo que nadie presta atención, está el hecho de que el núcleo de las protestas está en Teherán. Pero Irán es un país muy, muy grande y muy diverso, con un importante porcentaje de población rural cuyas necesidades Ahmadineyad había empezado a cubrir (un poco al estilo Chávez en Venezuela). Y esa gente, que lo que quiere es comer todos los días, sí está satisfecha con Ahmadineyad más allá de cualquier otra cuestión política y/o retórica. La división campo/ciudad no es baladí, y lo cierto es que Musavi representa a una élite minoritaria con la que no se identifica el conjunto del país.

Habrá que seguir los acontecimientos de cerca...

Ave dijo...

O traducido a un lenguaje más simple: Ahmadineyad es un demagogo populista y Musaví es un demagogo interesado en oculltar su pasado "revolucionario" (es decir, criminal) entre 1981-89. Es el "tonto útil" de EEUU/GBrit. Lo peor es que la población iraní se ha convertido en rehén de ambos.