Hogar no es donde vives, sino donde te comprenden (Christian Morgenstern).
---¿Y qué? –me ha respondido ella.
Las dos nos hemos echado a reír.
Y es que nuestro piso parece un anuncio de Ikea. No lo digo por los muebles (que también) sino por lo de la república independiente. Hacemos lo que nos da la real gana.
Vamos por la casa en bragas, yo agarrada a una taza de café y ella intentando manejarse con el barrigón.
En lugar de perro, a nuestros pies tenemos ventiladores.
En cada mesa y en cada brazo de sillón hay un libro abierto.
Los pendientes los clavamos en el corcho del despacho.
La ropita de nuestra hija la estrena un oso de peluche con el que a veces gasto bromas a mi mujer. Lo meto en nuestra cama, en la cabeza un sombrero y entre las garras una revista. Debajo de la manta que le cubre introduzco almohadas para simular un cuerpo humano. Lo remato con unas botas. ¡Qué gritos al ir a acostarse, la pobre!
Cuidado con los botes de potingues que hay en el baño, al abrir uno de ellos puedes toparte con un post-it de amor adherido a la tapa.
Los domingos saben a tostada y a suplemento izquierdoso.
¡Tenemos una muñeca de Jane Austen y otra de Virginia Woolf!
Muchísimas noches cenamos burritos caseros o sopa china.
Eduard Punset y Judith Butler conviven sin problemas.
Cuando yo estoy harta, ella se encarga de todo y cuando ella no puede más, me convierto en el genio de la lámpara. ¡Pide un deseo!
No solemos respetar horarios, aquí la merienda la hacemos al amanecer.
Nos hemos vuelto vampiresas que al poner un pie en la calle pestañeamos con sorpresa ante la luz del sol de verano y el mundo nos parece enorme y demasiado ordenado. ¡Con lo bien que se está en casa!
Me he comprado un puro y lo he metido en la nevera. Cuando volvamos del hospital y las deje acostadas, saldré a la terraza y me lo fumaré mirando las estrellas. ¡Misión cumplida, empieza el resto de nuestras vidas!
Mientras tanto, tenemos un calendario en la cocina de esos que te regalan en los bancos cuando empieza el año. Hemos tapado la propaganda con una foto de nuestra boda. Los días se estiran y nunca parece llegar el momento.
Impaciencia, insomnio.
Los pantalones en el respaldo de una silla, como un viandante al borde del suicidio.
Uñas mordisquedas.
Envoltorios de flash.
Zumbidos de intrusos alados.
Una Jane Austen de plástico.
Canícula.
¡Ah, la espera!
18 comentarios:
¿Y eso no son vacaciones de todo menos de amor?
la espera más feliz...
pues si vuestra casa está así ahora... ¡esperad a verla cuando por ahí una niña de pocos meses!!! muahjajajaja
disfrutad de la espera....
Pues no suena nada mal...es mas, algunas cosas me traen recuerdos...antes de que 2 enanos dieran comienzo a esa nueva vida que os espera, diferente pero placentera !!!Animo!!
Encomiable, envidiable...y todos los "ables" buenos del mundo. Qué maravillosa puede ser la vida a veces...
besos
Que rico!!!, jeje, hay días que me gustaría estar así, sin nada por hacer mas que amar, pero mi rosa es obsesiva con el orden y la limpieza jaja, me sacaría a patadas de casa con tal de poder pasar mop jajaja
Un abrazo y que NERVIOS!!!
Me encanta "oirte" hablar así de tu mujer, ya quisieran algunas ser amadas y tratadas asì, que no?
En cuánto a la espera, los últimos meses son los más duros de soportar, la urgencia de conocer al bb es grande, pero creeme que la incomodidad de la panza es mayor
Animo!!! Ya falta menos!!!
Disfrutad del caos o el orden que deseeis porque cuando la beba habite con vosotras sólo dependerá de ella.
En un futuro algo podrá parecerse pero ya nunca volverá a ser igual
Maravillosa espera
Besotes
preciosos días. Besos
jajaja, la dulce espera. Sólo falta una personita en ese Wonderland. (No miréis más el calendario, que se hará más interminable).
P.D. La muñeca de Virginia es total.
Gensanta, qué susto con las primeras fotos, creí que me había equivocado de blog y estaba en un gore...
Jajaja, Tantaria, toda bollo que se precie debe reconocer esos fotogramas, no digo más.
Besos a todas.
Jajaja, yo quiero algo así lo necesito con orden o desorden.
joéeeeeeeee, los tomates verdes fritossssssssssssss, idgie y ruth en la cocina del café de wistle stop!!!! (soy una bollo que me precio muuuucho, jajajaja)
Me ha gustado muchísimo este post, lleno de amor, de ternura, de surrealismo y de república!!!
qué vivan las repúblicas independientes de nuestros corazones. Y que disfrutes del purito con serenidad, eso significará que todo ha ido bien y que la mami y la bebita están bien.
Abracitos salinos para las tres de las dos (Amapola y una servidora)
Fantastico poder desordenar asi la vida!!!
Que dure para siempre.
Saludos!
entonces... creo que deberíamos crear la unión de "repúblicas liberales" y así formar un frente contra los anti todo lo que implica libertad. ;)-
Maravillosa entrada y aún más maravillosa perspectiva. Enhorabuena!!
Salud y República!!
Que siga la república....
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