viernes, 7 de mayo de 2010

Verba volant, scripta manent

Todo lo que unas personas pueden imaginar, otras pueden hacerlo realidad (Julio Verne).

Llevaba días queriendo hacerlo y por fin me he puesto: he confeccionado una lista de las diez cosas que quiero llevar a cabo a mis treinta y tres años, cumplidos hace menos de un mes. Si esto de la lista funciona, supongo que se convertirá en una tradición cada cumpleaños porque así al menos, pase lo que pase durante los 365 días de cada una de mis edades, habré intentado que estos transcurran de una forma constructiva. Espero conseguir dar por cumplidos al menos unos cuantos de estos propósitos.
Primero he escrito las diez intenciones, que como es de suponer llevaban tiempo rondando mi cabeza (algunas años y años, como la de aprender otro idioma) y luego me he puesto a pensar en ellas y me he dado cuenta de algo: ¡son muy hogareñas! Sí, pocas de ellas requieren salir de casa o ir muy lejos. Intuyo que esto tiene que ver con la época de mi vida en la que estoy: creando nido para la llegada de nuestro bebé a finales de septiembre. En otro momento hubiera escrito que deseo viajar y descubrir el mundo, unirme a todas las acciones activistas posibles y cosas por el estilo. Quién sabe, probablemente en el futuro vuelva a sentir esa llamada, pero ahora, como digo, pongo ramitas en la copa de un árbol porque ése es mi deseo, estoy en una etapa de introspección y de tener muy cerquita a mi familia y me encanta sentirme de este modo.
Asimismo, y para mi satisfacción, todos los propósitos que me han surgido del alma resultan muy constructivos y tienen que ver con aprender y con crear. ¡Bien! Ese es el tipo de persona que deseo ser.
Aquí van, pues. No llevan ningún orden, las fui escribiendo a medida que se me ocurrían. Por supuesto, os permito que me robéis los que os apetezcan.

1. Aprender a utilizar mi nueva máquina de coser y hacer muchas cosas bonitas con ella.
2. Aprender (de una vez, llevo mucho tiempo empezando a hacerlo) a tricotar.
3. Iniciarme en un nuevo idioma. Saber inglés me ha abierto muchísimas puertas, y no solo en cuanto a oportunidades laborales, sino por la gente que he conocido, los libros que he podido leer… un mundo entero de posibilidades, en fin.
4. Escribir (al menos) una novela.
5.
Participar en concursos literarios.
6.
Escribir acerca de los libros que leo.
7. Seleccionar las recetas que me gustan de mis revistas de cocina, digitalizarlas para deshacerme de la enorme pila que se está formando en mi salón y probarlas todas.
8. Conseguir que no se me mueran las plantas de la terraza (como ha ocurrido hasta ahora por mucho que intento cuidarlas bien).
9. Cultivar el noble arte de las cartas escritas a mano y enviadas por correo postal (siempre lo he hecho pero últimamente estoy un poco vaga con eso).
10. Anotar todas las ideas que tengo, tanto para mis ficciones como para otros proyectos, en el cuaderno que llevo siempre encima. En ocasiones me da pereza hacerlo.

Sembrando, a ver si recojo algo.

3 comentarios:

Morgana dijo...

qué magnífica idea!! Te la pillo.

Un saludo!

Linda dijo...

Para la primera meta...ya tienes la motivación! Qué mantita cubrirá mejor a su bebé que una hecha por su mami?

Excelente lista. Saludos!! =)

dintel dijo...

Una lista alacanzable fácilmente. Verás cómo lo disfrutas haciéndolo. Fuera perezas!